Actividades
Se trata de un concepto muy amplio que abarca cualquier oportunidad para el aprendizaje. Algunas funciones de las actividades de cara a los estudiantes son:
- Captar su atención.
- Estimular y activar el recuerdo de conocimientos previos que se consideran importantes para el aprendizaje de nuevos conocimientos.
- Presentar material que sirva de estímulo de aprendizaje (contenidos).
- Dar la oportunidad de aprender haciendo.
- Evitar la pasividad.
- Posibilitar que el estudiante recurra a fuentes ajenas al propio material de aprendizaje (su propia experiencia, sus pensamientos, sensaciones y sentimientos, así como las de otros)
- Poner en práctica los contenidos de aprendizaje.
- Establecer un ritmo de aprendizaje adecuado.
- Proporcionar una guía de aprendizaje.
- Ayudar a discernir qué es lo importante.
- Estimular la retención la transferencia a otras situaciones.
- Facilitar que los estudiantes puedan estimar en qué punto del proceso de aprendizaje se encuentran: qué han dominado y qué les falta por conocer.
- Dar la oportunidad de practicar de cara a la evaluación.
Para analizar la calidad de las actividades propuestas, se debe considerar si:
- Son realmente evaluables y, llegado el caso, autoevaluables.
- Son significativas para el estudiante por cuanto producen aprendizaje (en parte al menos debido a la retroalimentación que suponen los comentarios a las respuestas).
- No son excesivamente redundantes.
- Son variadas, no solo para evitar que resulten aburridas, sino también para atender a distintos intereses y estilos cognitivos.
- Se relacionan con objetivos relevantes.
- Son coherentes de forma que haya una continuidad por un lado externa, es decir, con los conocimientos previos, y por otro lado interna, de forma que faciliten que el estudiante construya su conocimiento como un todo con cohesión.
- Corresponden a contenidos apropiados, bien estructurados, actualizados y equilibrados.
- Proporcionan oportunidades para que los estudiantes comprueben el estado en que se encuentra su proceso de aprendizaje.
- Implican al alumno en la realidad: tocando, manipulando, aplicando, etc.
- Estimulan a los estudiantes a examinar ideas o aplicar los procesos intelectuales en nuevas situaciones.
- Exigen a los estudiantes examinar temas o aspectos en los que no suelen detenerse normalmente.
- Está redactadas en un estilo claro, conciso y correcto.
- Animan a los estudiantes a continuar en su esfuerzo.
- Entrenan para los procedimientos de evaluación final, si es que existen.
- Sus demandas intelectuales están ajustadas a las necesidades y características de los alumnos: ni tan difíciles que desanimen, ni tan sencillas que simplemente aburran.
Se pueden realizar en un tiempo razonable.